¡Lo tengo!

Sí, sí! Habéis leído bien, he dicho: ¡Lo Tengo!, no: ¡Lo quiero! Que es lo que en estos días es lo que más acostumbrados estamos a oír, ¿No?

Pues sí, no lo vamos a negar, últimamente siempre que me siento a escribir un rato escribo sobre lo mismo no puedo evitarlo.... el ambiente navideño ha invadido todo mi ser y soy incapaz de pensar en otra cosa. Bueno, también pienso en: ¡Oh no! Se acaba el año, tiene que terminar este proyecto, me van a pedir estos informes, dijimos que esto iba a estar para final de año.... Y una vez pongo un pie fuera de la oficina pienso: ¡Oh no! ¡Solo queda una semana para Nochebuena! A partir de Nochebuena todo viene rodado, incluso yo después de todas las comilonas, y cuando nos queremos dar cuenta estamos cogiendo sitio entre codazos, paraguas vueltos del revés y niños con cara de frío-alucinación para ver a los majísimos Reyes Magos. 

Total. Lo que yo os venía a contar, que me voy por las ramas, es que por fin tengo el que creo que va a ser el regalo estrella de estas Navidades para mis niños:

Es algo que ellos no han pedido, ¿Pero sabéis por qué? Porque no sale en los catálogos, no lo anuncian niños monísimos en la tele y tampoco lo ven en los escaparates. Pero, al menos en el caso de mis niños, no hay nada que les guste más a todas horas: recortar, pintar, poner post-it por todos los sitios y llenarlo todo de sellitos. Y si encima todo eso viene dentro de unos maletines metálicos de sus "personajacos" preferidos, ¡Apaga y vámonos!

Va en serio. Llevo días persiguiendo a mi jirafa mayor para sonsacarle qué es lo que realmente quiere para Reyes, ¿Y sabéis qué? Que al final el pobre me dice lo que yo no me canso de proponerle: ¿Un spiderman que lance rayos? ¿Una tortuga Ninja? ¿Un puzzle?.... ¿Y todo por qué? Pues porque eso me facilitaría mucho las cosas: voy lo compro y acierto seguro. Y el pobre eso es lo que ha puesto en su carta (a su manera, claro):

Pues el otro día fuimos a unos chinos a por un adorno de Navidad que tenía que llevar al cole ¿Y sabéis qué? Que estuvimos más de media hora en el pasillo de cosas de papelería porque lo quería todo (sí, yo, pero él también!): tijeras, rotus, pinturas, cuadernos, sellos.... Y todo me lo pedía con el tono de: por fa mamá! ¡Esto! ¡Solo esto! Bueno, ¡Y esto también!....¡Por favoooooooooor! Y entonces me di cuenta. Se vuelve loco por todas esas cosas! Son esas cosas las que usan cuando yo tengo que trabajar, por ejemplo, y se sientan conmigo para trabajar ellos también. O cuando estoy haciendo la cena, se ponen en la mesa de la cocina a pintar, recortar, poner pegatinas y están la mar de entretenidos porque les encanta.

Así que estaba claro... El regalo estrella que realmente iba a hacerles ilusión y que iban a disfrutarlos más allá de la primera semana post-Reyes era un maletín con todas esas cosas, que además podrán llevar cuando quedemos con amigos a comer, por ejemplo.

Bueno, ahora estoy en momento excitación máxima imaginándome la cara de mis jirafas cuando vean estos maletines, con las primeras tijeras "en propiedad" para la pequeña, con post-it en forma de estrellas de colores "discretos".... Pero todo puede ser en esta vida, e igual les hace 0 ilusión y mandan un mail de protesta a los Reyes Magos exigiendo un cambio de regalo.... ¡Ya os contaré!

¡Por cierto! El maletín de Kitty es de H&M (precio original unos 8€, pero estaba de oferta por 3,99€), todo lo demás es de la zona de papelería de una tienda de todo a 100.... bueno, de todo a 1€ y el precio total de los 2 maletines y todas las cosillas ha sido 17€. (Sin colas, ni atascos, ni empujones, ni problemas de stock....).