jueves, 5 de febrero de 2015

Jueves

Cuando llega el lunes a duras penas puedo abrir los ojos, de verdad, estoy agotada. Esta semana al sonar el despertador el lunes no podíamos ni hacer el amago de despertarnos. Nos preguntábamos cómo podíamos estar tan cansados después del fin de semana, que se supone que bajamos el ritmo, podemos descansar un ratito después de comer... Haciendo memoria nos dimos cuenta de que no habíamos parado ni un segundo, y claro, eso pasa factura.




Entre semana pasa igual, que entre una cosa y otra voy volada haciendo mil cosas y, como siempre, para llegar a todo tengo que robarle horas al sueño,

Hoy se prevé día tranquilo: por la mañana trabajando en la ofi, por la tarde desde casa para poder ir a recoger a las jirafas al cole. Eso sí, me tocaría continuar trabajando por la noche porque desde que salen del cole hasta que les acuesto, soy toda suya. Pero no me quejo, sé que tener esta flexibilidad no es posible en todos los trabajos y yo desde que puedo hacerlo, soy otra.

Quería compartir con vosotros la foto que he hecho esta mañana camino de la oficina, estaba parada en el semáforo, ¿eh? No soy una kamikaze. Pero me ha encantado cómo ha quedado: visión todavía borrosa como recién levantada, farolas todavía encendidas por salir a trabajar cuando todavía no están puestas ni las calles y una reflexión: ¡Ya es jueves! ¡Un empujoncillo más y cerramos la semana recibiendo un finde que seguro es genial!

¡Mucho ánimo con vuestro día!

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